El masaje relajante tiene por objetivo la descarga de la tensión y disminuir el tono muscular.
Este tipo de masaje va dirigido especialmente a quellos que bucan la tranquilidad y el descanso del cuerpo sin sufrir el dolor de un masaje descontracturante o terapéutico, normalmente más bruscos pero más efectivos para su fin.
Se trata de un método de valoración y tratamiento manual de las partes del cuerpo que presentan dolencias (contracturas y nudos) o que son susceptibles de desarrollarlas, con la intención de reducir el dolor, eliminar tensiones y mejorar la circulación sanguinea y linfática para lograr la reducción de la ansiedad, la tensión y el estrés diario.
Los puntos principales a tratar son los nudos que puedan aparecer en la espalda, en el trapecio y en la mandibula.
Con movimientos lentos y con presión firme y progresiva, el masajista trata de descontracturar el músculo consiguiendo una sensación de relajación. Normalmente se favorece el movimiento suave sobre la piel mediante el uso de aceites esenciales con sus propiedades características y se favorece la el ambiente con música tranquila que transporta al paciente a un estado de relajación.